PREPARACIÓN Y COCCIÓN
- En una sartén, sofreír la cebolla cortada en juliana con los 50 g de grasa de cerdo hasta que adquiera un punto dorado. Reservarla bien escurrida de la grasa (y, aparte, reservar también la grasa), salar con prudencia y mezclar la cebolla todavía caliente con la trufa, pelada y rallada gruesa. Añadir a la mezcla un poco de pimienta negra recién molida y reservar.
- Pelar las patatas y cortarlas a dados irregulares “con puntas” de un tamaño aproximado de 2 × 2 cm. Lavarlas, secarlas y ponerlas a freír en aceite abundante, bien cubiertas y a una temperatura de 150 °C, hasta que queden ligeramente doradas. Retirar las patatas de la cocción, escurriendo bien el aceite, y salarlas con prudencia.
- En un bol ancho batir los ocho huevos, salarlos también con prudencia, añadir las patatas y la mezcla reservada de cebolla y trufa, y mezclar muy bien.
- Poner al fuego una sartén antiadherente, a la medida de la tortilla que vayamos a cocinar (de unos 20 cm de diámetro), añadir dos cucharadas de la grasa de sofreír la cebolla, calentarla y verter la mezcla de huevo, patata, cebolla y trufa. A fuego lento, dejar cuajar y dorar la tortilla por las dos caras, y buscar el punto deseado, más o menos cuajada por dentro. Retirar la tortilla del fuego y ya puede presentarse para su degustación.
PARA 4 PERSONAS
1 kg de patatas
(de la variedad Kennebec, Monalisa o del bufet)
200 g de cebolla, cortada en juliana mediana
50 g de grasa de cerdo
8 huevos con código de calidad cero
1 trufa negra de 50 g
(o dos de 25 g)
aceite de oliva virgen extra
sal y un poco de pimienta negra